Arrange the mood

El concepto arquitectónico global para este proyecto estuvo claro desde el principio. Mi intención era que Noma 2.0 ofreciera un aspecto sencillo de carácter nórdico. Al acceder al local, el cliente debía tener la sensación de entrar en su casa y no en un restaurante. El emplazamiento, la arquitectura, el interior y el mobiliario debían combinarse en un lugar único dedicado a ofrecer la auténtica experiencia Noma. Por tanto, me dispuse a crear una atmósfera íntima y excepcional.

La principal dificultad consistió en integrar el esquema de iluminación adecuado. El chef y copropietario René Redzepi deseaba adaptar el interior a cada estación. En la práctica, esto significa cambiar el mobiliario tres veces al año y dejar espacio para mesas redondas y alargadas con el fin de crear una sensación general de comunidad. Esto requería un esquema de iluminación flexible, ya que no era posible colocar simplemente focos en lugares fijos.

Hallé la solución a este problema en compañía de Michael Anker, un especialista en iluminación danés. Desde el principio sabíamos que XAL debía formar parte de ella, y en un primer momento pensamos en carriles de luz y focos que pudieran moverse en ellos sin restricciones. Pero entonces nos preguntamos: «¿Es esa la solución óptima? ¿Nos ofrece la flexibilidad necesaria?». Yo quería evitar que el sistema de iluminación llamará la atención excesivamente, y además deseábamos emplear pantallas decorativas. Esto nos llevó a crear un sistema de ganchos que permite mover fácilmente las luminarias, pudiendo montar cada gancho en un lugar distinto según las necesidades.

Desde la inauguración del local, el esquema de iluminación –galardonado con el Danish Lighting Award 2019– ofrece una composición de tonos de luz finamente adaptada a las tres estaciones culinarias del restaurante. Estos pequeños detalles son justo los que convierten a Noma 2.0 en una experiencia única.

Para mí la luz es algo muy, muy importante. Los daneses estamos obsesionados con la luz a causa de nuestra situación geográfica. En lo que a mí respecta, me fascina cómo la luz influye en la mente y cómo puedo utilizarla, por ejemplo, en mi propia casa. En invierno me aseguro de captar la mayor cantidad de luz posible para que la estación sea más llevadera. En verano puedo utilizarla de un modo completamente distinto. La luz es muy rica en contrastes. Yo la incluyo en cada uno de mis proyectos. Dependiendo de cómo quiera usar el espacio, utilizo la luz para crear un entorno más luminoso o generar una atmósfera más íntima.

XAL fue el socio perfecto para el proyecto Noma. Exceptuando el aspecto técnico, el desarrollo conjunto de la colección ARY se centró en aspectos emocionales y en la sensibilidad. A mí me encanta trabajar con esos aspectos, y me aseguro siempre de incluirlos en todos mis proyectos.