Las salas de conferencias son lugares de encuentro importantes para la educación y el diálogo. Una iluminación adecuada crea las condiciones óptimas para la enseñanza y la realización de presentaciones: garantiza una buena visibilidad, fomenta la atención de los asistentes y es compatible con distintos formatos didácticos. Los nuevos métodos tecnológicos de enseñanza en universidades y escuelas técnicas superiores plantean exigencias adicionales al diseño de la iluminación. Desde el punto de vista arquitectónico, muchos auditorios y salas de conferencias están diseñados de modo que pueden oscurecerse por completo al realizar presentaciones con proyectores. La luz artificial debe ofrecer un mayor rendimiento en esos casos. Actualmente, el control dinámico de la iluminación y el uso de escenas luminosas preprogramadas son requisitos indispensables para conseguir una iluminación de trabajo adaptada lo mejor posible a métodos de enseñanza cambiantes.
En el área del estrado es importante contar con la intensidad luminosa suficiente (300 - 500 lux) para que el ponente pueda ser visto adecuadamente desde cualquier lugar. Si se utiliza la pizarra, esta deberá iluminarse con la menor reflexión posible: la spécification standard es de 500 - 750 lux, con una uniformidad elevada de ≥ 0,7. La solución correcta de iluminación crea las condiciones óptimas para que los estudiantes puedan tomar apuntes sin ningún tipo de deslumbramiento. Esto se consigue, por ejemplo, colocando perfiles de luminarias en paralelo sobre las filas de asientos: además de una iluminación general homogénea, estas ofrecen una excelente prevención del deslumbramiento unida a una apariencia moderna y ordenada. Pero la seguridad también es un factor importante en las salas de conferencias. Entradas y salidas, escaleras y escalones deben iluminarse independientemente para que los estudiantes puedan entrar y salir de la sala con seguridad, aunque esta esté oscurecida. Un diseño de iluminación previsor tiene en cuenta todas las situaciones posibles y se mantiene tan ágil como la mente de un estudiante.
