Sonido y ruido

Sonido

El sonido puede definirse de manera general como una vibración que se transmite como onda sonora a través de un medio elástico. En el aire, el sonido provoca oscilaciones de presión y de densidad. Estas oscilaciones se desplazan en ondas y se propagan en círculos alrededor de la fuente de sonido. Las ondas sonoras estrechas y rápidas tienen una longitud de onda corta λ y una alta frecuencia (p. ej., el piar de los pájaros), y las ondas anchas y lentas tienen una baja frecuencia (p. ej. un bramido). Cuanto mayor es la amplitud A (= tamaño de las oscilaciones de presión) de la onda, mayor es también el nivel sonoro.

Ruido

El ruido constituye la mayor fuente de molestias en una oficina. Este no es mensurable físicamente, ya que la percepción del ruido es muy subjetiva. Así, el sonido que se percibe como indeseado, molesto o dañino solo depende parcialmente de magnitudes objetivas como el nivel sonoro y la frecuencia.

Ruidos distintos son percibidos como molestos en grados distintos. A la misma intensidad, el zumbido monótono de un aparato se considera menos molesto que el ruido de una conversación. El efecto del habla irrelevante designa el influjo negativo del ruido de voces en nuestro rendimiento, independientemente de si entendemos o no el idioma que se está hablando. El efecto de atención selectiva designa la situación en la cual el cerebro aísla voces determinadas en una maraña de voces para seguir una conversación. Debido a estos dos efectos, las conversaciones constituyen las mayores fuentes de distracción en una oficina.