Planificación en la acústica de salas

Cálculo acústico

Para una primera estimación de las condiciones acústicas de una sala y de las medidas de optimización necesarias, es conveniente realizar un cálculo acústico con la fórmula de Sabine. Esta fórmula para el cálculo del tiempo de reverberación en recintos está basada en las investigaciones del físico americano Wallace Sabine (1868 – 1919) y es la siguiente: Tiempo de reverberación = 0,163 x volumen del recinto / área de absorción. El cálculo depende en gran medida de la exactitud de los coeficientes y áreas de absorción, por lo que solo puede proporcionar una primera estimación. La fórmula es apropiada sobre todo para salas sencillas y rectangulares, ya que en recintos de planta compleja se pueden obtener resultados incorrectos. Esta fórmula se utiliza tanto en el cálculo acústico de proyectos de nueva construcción como en la optimización posterior de recintos. Puede ofrecer información sobre cuántos absorbedores se necesitan, pero no sobre su ubicación óptima: para ello es necesario realizar una simulación acústica.

Simulación acústica

Una simulación acústica permite planificar con exactitud la acústica de una sala. Es apta tanto para proyectos de nueva construcción como para la optimización posterior de salas existentes. Para ello, en primer lugar se elabora un modelo 3D del recinto y se asigna a cada superficie el coeficiente de absorción respectivo. En el paso siguiente se simula la propagación del sonido a partir de hipotéticas fuentes sonoras distintas. El resultado de la simulación se obtiene con ayuda de la acústica geométrica, que tiene en cuenta la propagación del sonido en la sala con los valores de absorción, reflexión y difusión correspondientes. Además del tiempo de reverberación, con la simulación acústica es posible determinar el nivel de inteligibilidad de la voz y mejorarlo intencionadamente.

Una simulación acústica proporciona información sobre cuántos productos acústicos han de utilizarse y cuál es su ubicación óptima. La representación de los resultados se realiza en diagramas y en gráficos 3D con mapas de calor. La “auralización” es un método para tomar muestras sonoras del recinto antes y después de su optimización acústica. Esto permite comparar las condiciones acústicas directamente.

Medición acústica

La medición acústica –combinada con un cálculo o simulación acústicos– es el método de planificación acústica más exacto. Hay varios aspectos en los que una medición es más fiable que el mero cálculo. En un cálculo o simulación acústicos no es posible tener en cuenta pequeños elementos de mobiliario tales como plantas, el contenido de estanterías, utensilios de escritorio, etc., ya que eso provocaría que la cantidad de datos fuera demasiado grande. En edificios antiguos, sobre todo, a menudo no se sabe qué materiales o estructuras de paredes se han utilizado. Además, si los materiales no se han instalado correctamente no alcanzarán los valores de absorción que teóricamente deben ser capaces de proporcionar. Como todos estos factores sí son tenidos en cuenta en una medición acústica, este método es el que refleja más fielmente la situación real.

Para obtener una imagen lo más exacta posible de las condiciones acústicas de una sala, la fuente sonora (p. ej., altavoces) y el receptor (p. ej., un micrófono) se sitúan una y otra vez en distintas posiciones. Para el resultado final se tienen en cuenta todas las posiciones de medición en conjunto, pero también las irregularidades en zonas determinadas. Junto al tiempo de reverberación, una medición acústica puede medir asimismo la inteligibilidad de la voz. En un ensayo de larga duración también es posible medir el nivel acústico medio. Además de un sencillo equipo de medición acústica con señalizador de inicio y grabadora portátil, XAL ofrece un dispositivo de medición profesional adaptado a la normativa que cuenta con un dodecaedro (altavoz poliédrico de doce caras), un generador de señales y un medidor de nivel acústico.